La actividad económica en Chile mostró una fuerte desaceleración durante julio, registrando un crecimiento de apenas 1,8%, según informó esta mañana el Banco Central a través del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec). La cifra se ubicó en la parte baja de las proyecciones del mercado.
En su versión desestacionalizada, el indicador aumentó 1,0% respecto del mes anterior y 2,3% en comparación anual. El resultado estuvo marcado por un mayor dinamismo en servicios y comercio, pero contrarrestado por la caída en la producción minera, afectada por una menor extracción de cobre, hierro y litio.
El Imacec no minero registró un avance de 2,5% anual y un 0,5% frente al mes previo. En contraste, la producción de bienes retrocedió un 0,9% interanual, mientras que la industria mostró un repunte gracias a la fabricación de productos químicos y metálicos.
El comercio fue uno de los sectores que más aportó, con un alza de 6,6% anual, impulsado por el mayorista (ventas de maquinaria, alimentos y vestuario) y el minorista, especialmente en supermercados, grandes tiendas y plataformas de venta online.
En tanto, los servicios crecieron un 2,6% anual, destacando los servicios empresariales y los relacionados con salud.
Pese a los aportes de comercio y servicios, la caída minera continúa pesando sobre la economía, lo que refleja la fragilidad del crecimiento en medio de un escenario externo complejo y con señales de menor dinamismo productivo.
