La última encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) confirma que la crisis laboral sigue siendo uno de los mayores problemas del país. Durante el trimestre mayo-julio de 2025, la tasa de desocupación nacional alcanzó un 8,7%, mientras que en la Región Metropolitana escaló a 9,2%, reflejando la dificultad de encontrar empleo en el principal polo económico del país.
Aunque el desempleo no superó el 8,9% registrado en el período anterior, el panorama continúa siendo preocupante: más de 2 millones de trabajadores se mantienen en la informalidad, que llega al 26% del mercado laboral. A esto se suma el aumento de personas que llevan más de un año buscando empleo sin éxito, junto con jóvenes recién egresados que no logran insertarse en el mercado.
Radiografía del desempleo
El informe detalla que en los últimos doce meses la fuerza de trabajo creció 0,8%, al igual que los ocupados, mientras que los desocupados aumentaron 1%. Dentro de este grupo, destacan quienes buscan empleo por primera vez, con un alza de 6,5%, y los cesantes, con un crecimiento de 0,5%.
Las tasas de participación y ocupación se redujeron a 61,8% y 56,4%, respectivamente, mostrando que cada vez menos personas en edad de trabajar logran tener un empleo formal y estable.
Un mercado laboral tensionado
Por sectores, el aumento del empleo estuvo influido por la industria manufacturera (5,5%), las telecomunicaciones (23,3%) y la minería (11,6%). Sin embargo, la expansión no alcanza a compensar el deterioro en áreas como el comercio y la administración pública, que registraron caídas de -5,0% y -13,8%, respectivamente.
La informalidad sigue siendo otro foco crítico: uno de cada cuatro trabajadores en Chile sobrevive en empleos sin contrato ni seguridad social. Si bien en doce meses bajó levemente (0,4 pp.), la magnitud del problema sigue encendiendo las alarmas.
Región Metropolitana: el epicentro del problema
En la capital, donde se concentra la mayor cantidad de trabajadores del país, el desempleo se empinó a 9,2%, con un alza de 0,4 puntos en un año. A pesar de un leve repunte en rubros como comunicaciones (33,5%) e industria manufacturera (8,3%), el ritmo de creación de empleo no es suficiente para absorber la fuerza laboral disponible.
