La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) denunció un grave episodio ocurrido en el Centro de Detención Preventiva de Talagante, donde el alcaide del recinto recibió amenazas de muerte pocos días después de asumir la jefatura del penal.
Según los antecedentes, el 29 de agosto al mediodía desconocidos arrojaron al interior del recinto una corona de flores acompañada de cuatro municiones y un mensaje intimidatorio contra la autoridad penitenciaria.
El alcaide había impulsado recientemente nuevas medidas de control y fiscalización, lo que, de acuerdo con las primeras hipótesis, podría estar vinculado al origen de la amenaza. El Ministerio Público instruyó diligencias investigativas, y no se descarta la participación de un interno en la planificación del hecho.
Desde la ANOP exigieron identificar tanto a los autores materiales como a los responsables intelectuales de la amenaza, advirtiendo que este episodio se suma a otros registrados en distintas cárceles del país, como en Cauquenes.
“La situación no puede normalizarse. Es una señal de alerta del creciente nivel de riesgo al que se ven expuestos los funcionarios”, señalaron desde la organización gremial.
El caso está siendo investigado por la Fiscalía y por equipos especializados de Gendarmería, en coordinación con las policías.
