El candidato presidencial del Partido Nacional Libertario (PNL), Johannes Kaiser, presentó en Plaza Brasil su “Plan Económico de Sentido Común”, centrado —según su equipo— en destrabar el emprendimiento, reducir burocracia e introducir cambios tributarios. El encargado de detallar las medidas fue su asesor económico, Víctor Espinosa.
Tres ejes: delincuencia, permisos e impuestos
Espinosa afirmó que la principal traba para los pequeños negocios es la inseguridad, seguida por la “permisología” y la carga impositiva. Propuso un sistema de apertura exprés para mipymes vía declaración jurada en línea con permisos provisorios y fiscalización ex post, con la promesa de transformar al Estado en “facilitador” en lugar de obstáculo.
En paralelo, sostuvo que la informalidad y los trámites excesivos han impactado la recaudación del IVA, citando estimaciones de gremios que ubican la brecha entre US$11.000 y US$17.000 millones.
Ajuste del gasto y reforma ambiental
El asesor adelantó una reducción del gasto público de entre US$12.000 y US$15.000 millones. En grandes proyectos, planteó acortar a la mitad los tiempos de evaluación mediante cambios reglamentarios y, como meta, modificar la Ley 19.300 para acercar los permisos a 45 días, apoyados en digitalización y “compromisos económicos y ambientales”. Criticó la fragmentación del proceso y acusó incentivos que “paralizan inversiones”.
Tributación corporativa “a la estonia”
Para empresas, el diseño emula a Estonia: tasa 0% a utilidades reinvertidas y 15% cuando se retiren para consumo personal, con integración al impuesto a la renta para evitar “doble tributación”. Espinosa defendió que el esquema busca competitividad sin merma recaudatoria.
“Chao contribuciones”
Otra promesa del plan es eliminar las contribuciones para viviendas y locales comerciales, con el argumento de aliviar costos fijos de hogares y emprendedores.
Banco Central y competencia de monedas
Espinosa, que anteriormente ha planteado abrir competencia de monedas y ha cuestionado el rol del Banco Central en la inflación, reiteró que una baja de impuestos sería compatible con la recaudación si va acompañada de recortes del gasto —incluida la reducción de ministerios de 25 a 9—.
