El Consejo Fiscal Autónomo advierte un nuevo incumplimiento de la meta fiscal y llama a medidas adicionales
El Consejo Fiscal Autónomo (CFA), liderado por Paula Benavides, volvió a encender las alarmas sobre la situación de las cuentas fiscales, subrayando la urgencia de aplicar nuevas medidas correctivas para enfrentar un déficit que se repite año tras año.
El escenario no es alentador: lo que en su momento complicó al exministro Mario Marcel, ahora podría convertirse en un serio obstáculo para el actual titular de Hacienda, Nicolás Grau, quien enfrenta su primera gran prueba con la discusión del Presupuesto 2026.
Advertencias reiteradas
El organismo recordó que ya en 2024 no se cumplió con la regla fiscal, situación que amenaza con repetirse este año y arrastrar consecuencias hacia el próximo. El informe trimestral N°22 del CFA, basado en los antecedentes entregados por la Dirección de Presupuestos (Dipres), proyecta un nuevo desvío en el Balance Estructural.
Según las estimaciones, con las medidas administrativas planteadas hasta ahora la meta de déficit se ubicaría en –1,8% del PIB. Sin embargo, sin acciones adicionales, el Balance Estructural podría deteriorarse hasta –2,1%.
Impacto político y económico
El complejo panorama fiscal ya genera debate en los equipos económicos de las candidaturas presidenciales.
Luis Eduardo Escobar, jefe del programa económico de Jeannette Jara, insistió en que la disciplina fiscal está asegurada en su propuesta y cuestionó iniciativas opositoras como la reducción del impuesto corporativo, que considera inviable en un escenario de estrechez. Aun así, descartó eventuales recortes en gasto social.
En tanto, Juan José Obach, del equipo de Evelyn Matthei, advirtió que las finanzas públicas muestran fragilidad, poniendo en duda la factibilidad de planes como el de José Antonio Kast, que plantea recortes por 6 mil millones de dólares en 18 meses.
Riesgos a futuro
El CFA alertó también sobre las proyecciones de ingresos. Pese a los ajustes a la baja realizados por el Ejecutivo, el organismo estima que para cumplir con las metas fiscales se necesitaría un crecimiento de ingresos significativamente mayor al observado en el primer semestre de 2025.
De persistir esta brecha entre lo proyectado y lo realmente recaudado, la presión sobre las arcas fiscales podría trasladarse directamente a 2026, comprometiendo aún más la capacidad de maniobra de la próxima administración.
